jueves, 18 de julio de 2013

Filter - The sun comes out tonight


Por Karina Mana | Rock

Web oficial 
FILTER es el proyecto solista en formato banda de RICHARD PATRICK, compositor, cantante y guitarrista nacido en 1968 en Massachussets. El hermano menor de Robert Patrick (el robot-policia de Terminator 2: Judgment Day) comenzó su trayectoria a principios de los 90 tocando la guitarra bajo el mando de otro líder: Trent Reznor de Nine Inch Nails.
En algún momento de 1993 Richard se decidió a lanzar su propio monstruo de rock industrial junto a Brian Liesegang, y editaron SHORT BUS, que engendró un mega hit de la MTV alternativa con el single Hey man, nice shot.
Durante el resto de esa década FILTER fue nombre repetido en numerosos soundtracks de películas como The X-Files, The Crow: City of Angels y Spawn. Richard además ha colaborado a lo largo de su carrera con artistas como Robert y Dean DeLeo de Stone Temple Pilots en el proyecto ARMY OF ANYONE, tambien Ray Luzier, Josh Freese, John 5, The Crystal Method, Danny Lohner, y Wes Borland.
Con un nuevo partner musical (Johnny Radke, guitarra de KILL HANNAH), en este 6to disco llamado THE SUN COMES OUT TONIGHT, la banda apuesta a algo más que un guiño a sus 1ros discos. Para empezar, reaparecieron esas baterias programadas, sello del sonido de su disco debut, aunque alternando las sesiones con músicos de carne y hueso en el estudio. Producido por Bob Marlette (Airbourne, Alice Cooper), el álbum repite las bases de bajo pulsantes, y el clásico alarido roto de la voz de Richard, como si fuera 1995 y el rock industrial sonara en toda radio alternativa. Con canciones como First you break it, (balada acustica casi continuación del hit Take a Picture de TITLE OF RECORD - 1999) y We hate it when you get what you want, el álbum encuentra sin embargo un lugar en la actualidad musical, en el segmento de treintañeros que añoran la década de los ´90, como un momento irrepetible en la historia del rock. 


lunes, 15 de julio de 2013

Invitación a una Reunión Tumultuosa.

Por Pablo Durio | Literatura


Ahí lo tienen a Tom Sharpe: está muerto. Está muerto el hombre que ironizó sobre las costumbres del mundo y se rió particularmente de las costumbres inglesas y –lo mejor de todo- de las costumbres inglesas en las colonias sudafricanas. Llévenselo.

Ahí lo tienen a Tom Sharpe: está vivo y acaba de nacer en Londres. 30 de Marzo de 1928, escribe alguien en los registros. Su padre es un cura británico al que los judíos evidentemente no le caen muy bien ya que, con la llegada Hitler al poder, abandona el nacionalismo para volverse lisa y llanamente nazi. Oh Fürher, my Fürher. Y su madre vive tan enferma que jamás puede encargarse de él.

En Cambridge (la Universidad a la que asiste para estudiar Historia y Antropología Social) se siente tan sólo como se sentirá más tarde en la Marina: es un pobre entre los ricos o, para ser más claros, es un inglés pobre entre ingleses ricos. Intenta escapar del clasismo inglés pero, es evidente, Tom no tomá buenas decisiones: en 1951 y con 21 años busca refugio en Sudáfrica (primer mala decisión) y hubo un pequeño detalle que no tuvo en cuenta: no está de acuerdo con el apartheid.

Ahí lo tienen –ahora- a Tom Sharpe: está en medio de Sudáfrica y todavía sigue siendo un escritor serio y detesta el fenómeno de segregación racial que cubre toda su vida cotidiana. Trabaja para el Departamento de Asuntos No Europeos (realiza trabajo social); es profesor en un colegio privado pero se agota de todo y se termina montando un estudio de fotografía en Pietermartinzburg mientras escribe una obra política llamada Los Sudáfricanos, que ataca la política racial del país (segunda mala decisión). Aunque la obra tiene una pequeña tirada en Londres y ninguna en Sudáfrica, la Oficina de Seguridad del Estado y la policía secreta le siguen los pasos, lo llevan preso y debe pasar la (feliz) Navidad de 1960 en la cárcel hasta que en 1961 finalmente es deportado a Gran Bretaña.

“¿Comunista yo? –se pregunta Tom Sharpe- nunca lo he sido. Sólo era antiapartheid, contrario al trato que se le daba a los negros. He visto tanta gente morir de tuberculosis, con los hijos al rededor. Era tan terrorífico que me superó, y entonces encontré trabajo como profesor en un colegio privado pero los directores eran todos homosexuales y también me hartaron. Así que compré una cámara de fotos y monté un estudio. Y durante cinco años hice casamientos, bautismos, sucesos, de todo mientras escribía libros contra el apartheid, pero nadie me los publicaba porque había censura. Hasta que me detuvieron, me metieron en prisión con todo tipo de asesinos, y finalmente me expulsaron del país”.

No hay pasaje de vuelta pero el Sharpe ingenioso ya encontró la forma en que quiere contar el mundo: con ironía observó el comportamiento de la sociedad y se nutrió de todo el material que luego le darían forma a los libros Reunión Tumultuosa y Exhibición Impúdica.

La inspiración para Reunión Tumultuosa le llega de la tía de un amigo que solía vivir cerca de le estación de policías, en Sudáfrica, y que se quejaba constantemente de que “los gritos de los presos (torturados) la perturban a una de la siesta”. Lo decía recién levantada y con el dorso de la mano puesto sobre la frente. Así de considerada era la señora, como también lo era la policía (otra de las inspiraciones) a quien
Sharpe dedica el libro: “a la policía sudafricana, cuya vida está dedicada a la preservación de la civilización occidental en el sur del África”.

Los libros de Tom Sharpe son farsas irónicas sobre la realidad y están repletos de muerte y dolor (él dice que es así porque ha visto muchos muertos y mucho dolor en su vida) y no tratan de amor porque “el amor y la farsa no hacen buenas migas”.

Existe una anécdota antes de su muerte: Tom Sharpe tiene que asistir a una gira promocional de sus libros en España y da una entrevista para la televisión. En medio de la entrevista él comienza a sentirse mal y su mujer Nancy y su editor Jorge Herralde (Anagrama) lo llevan hasta la clínica Corachan donde un médico le diagnostica angina de pecho. No se sabe si Sharpe se asusta o no, pero sí se sabe que le regala al doctor su cajita de rapé (una mezcla de tabaco y aromatizante que se aspira) y promete no consumir más tabaco.

También se sabe que, al volver a ver a sus hijas, Tom Sharpe les explica su miedo o su seguridad: cuando ellas peleen con sus maridos, seguros ellos vendrán con un video en las manos y les dirán “vamos a ver ese video tan divertido de tu papá muriéndose”, eso algo que seguro diría alguno de sus personajes porque ese es el humor de Tom.

Finalmente, entre habanos y whisky e ironías, el 6 de Junio de 2013, Tom Sharpe muere en España, ya que nunca quiso volver a Londres.

***

Fragmento de Reunión Tumultuosa: 

(La señorita Hazeltone es la versión Tom Sharpe de la tía de su amigo a la que no dejaban dormir la siesta).

La señorita Hazeltone telefoneaba para informar que acababa de matar a su cocinero zulú. El comandante de puesto podía hacerse cargo perfectamente del asunto. Como policía, también él había matado a tiros en su tiempo a muchos cocineros zulúes. Además había ya un procedimiento establecido para resolver estas cuestiones. El comandante inició la fórmula rutinaria. - Usted quiere informar de la muerte de un cafre -comenzó. - Acabo de asesinar a mi cocinero zulú –gruñó la señorita Hazelstone. - Eso fue lo que dije –dijo él conciliatorio-. Que quiere usted informar de la muerte de un negro. - Yo no quiero hacer nada de eso. Le he dicho que acabo de asesinar a Cinco Peniques. El comandante lo intentó de nuevo - La pérdida de cinco peniques no constituye un asesinato. - Cinco Peniques era mi cocinero. - Matar a un cocinero tampoco constituye un asesinato. - ¿Qué es entonces un asesinato? –la seguridad de la señorita Hazelstone en su propia culpa comenzaba a tambalearse ante el diagnóstico favorable de la situación dada por el comandante. - Matar a un cocinero blanco puede ser un asesinato. Es improbable, pero puede ser. Pero matar a un cocinero negro no. Bajo ninguna circunstancia. Matar a un cocinero negro se considera defensa propia, homicidio justificado o eliminación de basura. ¿Ha probado usted a llamar al Departamento de Higiene? –preguntó.

Obra: Reunión tumultuosa.
Autor: Tom Sharpe.
Editorial: Anagrama
228 páginas.